El cielo del mes de mayo

Unas indicaciones sencillas para admirar los objetos celestes de este mes.

La Luna estará en fase de cuarto creciente el 1 de mayo en Cáncer, Luna llena el 9 en Libra, cuarto menguante el 17 en Capricornio y finalmente Luna nueva el día 24 en Tauro.

Mercurio es visible durante los primeros días del mes, sobre el horizonte de la puesta de Sol. El día 1 del mes se sitúa muy cerca de las Pléyades. El planeta se pone una hora y media después que el Sol, así que habrá que aprovechar lo primeros momentos en los que el cielo se oscurece, después de la puesta de Sol. El planeta se verá como una pequeña bola centelleante de magnitud 2.
Venus, en el cielo del amanecer, va ganando cada día mayor altura. Con una magnitud de -4,7 es el objeto más brillante del cielo, exceptuando a la Luna y el Sol. El día 21, la Luna pasa cerca de este planeta, a unos 7º.
Marte
también anda por la zona, aunque con una magnitud mucho más débil. El brillo de Venus es unas 160 veces superior al de Marte. Marte es visible en malas condiciones, dada su baja altura y pobre brillo, la magnitud será 1,2.
Júpiter es visible antes de la salida del Sol, unas 4 horas antes de que asome el astro rey (a finales de mes se ve a primera hora de la madrugada). Su magnitud es -2,3. Sigue aumentando de brillo, y lo seguirá haciendo hasta su oposición de mediados de agosto próximo, estando cada vez en mejores condiciones de observación. El planeta va mostrando sus características bandas ecuatoriales y también podríamos observar la famosa Mancha Roja, en el caso de estar en tránsito por el hemisferio que observamos.

También es muy aconsejable ver el continuo cambio en posición de los cuatro satélites galileanos, Io, Europa, Ganímedes y Callisto, claramente visibles pegados al disco de Júpiter ya que presentan una magnitud de entre 5 y 6.

El 25 de mayo Júpiter pasa muy cerca de Neptuno, a exactamente 0,4º al sur. Neptuno en esos momentos tiene magnitud 8, por lo que es fácilmente visible con prismáticos. El 20 de Mayo Júpiter pasa a 0,1º de la estrella de magnitud 5, Mu Capricornii.

Saturno es visible durante toda la noche en Leo, con magnitud 0,8, un brillo semejante a la luminaria de Leo, Régulo. Siguen sus anillos casi de canto (4º de inclinación) y este mes marca el momento idóneo para verlos en esa posición, ya que en su fase de invisibilidad, en septiembre próximo, el planeta no será visible desde la Tierra, dado que estará en la misma dirección que el Sol. Está situado en los límites de la constelación de Leo, a mitad de camino entre Régulo y Spica, las dos luminarias de Leo y Virgo.

La inclinación tan pequeña de los anillos permite efectuar una detenida inspección de las lunas del planeta, siendo visibles varias de ellas cerca del disco planetario, destacando entre todas Titán, con magnitud 8. Es interesante durante esta fase de anillos de canto poder observar el paso de los satélites más brillantes por delante del disco planetario, así como las sombras que estos proyectan sobre el planeta.

La magnitud de las lunas es: Rea (9,5), Tetis (10,0), Dione (10,2), Japeto (10,1) y Enceladus (10,5). Con un telescopio de al menos 15 centímetros de abertura serán fácilmente visibles y podremos comprobar su cambio de posición que es notable en únicamente un intervalo de 10 minutos.

Urano va ganando altura en el cielo del amanecer, situándose cerca de la estrella Lambda Piscium. Con magnitud 6, es un objeto fácil para ser observado con prismáticos.

Neptuno se sitúa cerca de Júpiter, estando este mes cerca de la estrella Mu Capricornii, de magnitud 5. El brillo del planeta es magnitud 7,9.

Plutón se encuentra bajo en el cielo del amanecer, por lo que su observación se hace bastante difícil.

Cielo Profundo

Comienza la temporada de galaxias primaverales, visibles cada vez en mejores condiciones. Están en todo su esplendor cúmulos como los de Leo, Osa Mayor y, en la segunda parte de la noche, Virgo y Coma. En el cúmulo de Leo hay galaxias como M65, M66, M95, M96 y M105; en la Osa Mayor, la célebre pareja de galaxias M81 y M82, M101, M108 y NGC 2841. En Virgo y Coma tenemos galaxias como M84, M86, M87, M88, M100, M104 (galaxia del Sombrero) y en la vecina constelación de Coma tenemos la famosa espiral de canto NGC 4565.

La galaxia del Sombrero es quizás una de las más famosas del cielo, ya que está situada en un campo estelar fácil de encontrar (hay una famosa figura formada por estrellas de magnitud 8 y 9, en forma de flecha cerca del campo de la galaxia). La galaxia se sitúa en los límites de las constelaciones del Cuervo y Virgo, encima de la figura en forma de trapecio que marcan las estrellas Gamma, Delta-Eta, Epsilon y Beta Corvii. A aumentos medios-grandes, es posible ver a través del telescopio la famosa banda de polvo, rasgo característico de esta galaxia.

Si disponemos de un telescopio con la suficiente abertura (al menos 25 centímetros) y de unos cielos oscuros podemos intentar observar otra famosa pareja de galaxias en interacción, las célebres Antenas NGC 4038-39, situadas al norte de la estrella 31 Crateris (a pesar de que con un telescopio de pequeña abertura las galaxias desmerecen con respecto a las imágenes fantásticas de los efectos de la colisión que pudo realizar el Telescopio Espacial Hubble hace unos años) es interesante comprobar el aspecto del objeto y su forma irregular. Ni que decir tiene que los famosos apéndices que dan el nombre al objeto únicamente son visibles en fotografías de larga exposición y/o telescopios de al menos medio metro de abertura.

Eclipses

No hay eclipses previstos durante este mes.

Lluvias de estrellas

Este mes tenemos una lluvia activa, las Eta Acuaridas. Están asociadas con el cometa 1P/Halley, que es el causante de esta zona de deshechos que la Tierra cruza anualmente, originada por las múltiples visitas de este celebérrimo cometa. Este año se espera su máxima actividad en la semana del 3 al 10 de mayo. Durante esas fechas, y bajos cielos oscuros, será posible observar unos 30 meteoros por hora, pudiendo subir hasta un pico de unas 60 fugaces por hora en la noche del máximo de actividad, que se espera sea del 5 al 6 de mayo. La Luna se pone esa noche sobre la 4 de la madrugada, lo que hará que en el momento de la máxima actividad, cuando el radiante esté muy alto, podamos disfrutar de unos cielos oscuros y sin la presencia de Selene. El radiante se encuentra cerca de la estrella Eta Acuarii. El mejor momento para ver este máximo es un par de horas antes de que comience a clarear.

Cometas

El cometa 2008 T2 (Cardinal) es visible con magnitud 9, situándose por los pies de Géminis, a principio de mes y pasando por la zona de Orión para finales. Consulta en éste enlace (en inglés) los datos diarios para este cometa.

José Ripero es miembro del Centro Astronómico de Ávila

Fuente: El País (Edición Digital)

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